lunes, 9 de abril de 2018

“Un nuevo 24 de marzo”


                El 24 de marzo de 1976 en la ciudad de Buenos Aires se llevó a cabo el último golpe de estado a la democracia en mano de los militares.
                Luego de la muerte del General Perón, quién gobernó nuestro país fue su mujer María Estela Martínez de Perón. Durante el final del período se vivieron momentos de mucha violencia entre los grupos de izquierda y de derecha. Los militares usaron como excusa esa sucesión de hechos para hacer uso de la fuerza y así desplazar al gobierno democrático y toda institución que pertenezca a ésta forma de gobierno. Durante los siguientes siete años se vivieron alguno de los días “más negros” de la rica historia de nuestro país. Se estima que los desaparecidos durante éste período asciende a más de 30.000 personas, algunos de ellos fueron secuestrados y asesinados, otros exiliados y a otros les robaban los hijos recién nacidos y se los daban en adopción a familias con ideologías políticas similares a la de los gobernantes de turno.
                Acontecimiento deportivo a destacar durante la dictadura militar sin lugar a duda el más importante fue el mundial de fútbol del año 1978, que justamente fue el primero de los dos que hemos ganado. Para dicho evento, el gobierno se encargó de construir nuevos estadios como el de Córdoba, Mendoza y Mar del Plata y así también reformar algunos ya existentes como el “Monumental” propiedad de River Plate y donde se disputo la final.
                Otro hecho que no se debiera dejar afuera, es la guerra de Malvinas en el año 1982 frente a Inglaterra. Había justificaciones políticas por las cuales se debía llevar adelante con el plan pero lamentablemente estábamos en desventaja, tanto en tropas como en equipamiento y tecnología. El comienzo del conflicto bélico fue el 2 de abril de 1982, en tanto el final de la guerra se dio el 14 de junio del mismo año.
                El final al gobierno de facto entró en apuros debido a la derrota en la guerra de Malvinas y el motivo por el cual comenzó a derrumbarse. En diciembre de 1983 quien asume como nuevo presidente democrático fue Raúl Alfonsín luego de la firma de una serie de tratados.
                Mi punto de vista sobre esta nefasta parte de nuestra historia es que no me gustaría tener que vivir una nueva etapa como ésta, donde haya éste tipo de violencia, desaparecidos y la posibilidad de una nueva guerra no entre en mi cabeza.

- Eugenio M. Andrés -

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