En éste
último tiempo se han vivido días de mucha violencia, delincuencia y asesinato
en nuestra ciudad. ¿Es posible que jóvenes que comienzan a transitar la
adolescencia puedan llevarse la vida de otra joven universitaria? ¿Jóvenes que
transitan la secundaria puede ser que compren y consuman distintos tipos de
sustancias libremente? ¿Cómo puede pasar esto? ¿Cómo llegó nuestra ciudad a
esta realidad?
Sin
lugar a dudas la noticias que ha tomado más relevancia a nivel nacional es la
llamada: “Clan Benítez”, dos hermanos que se supone junto a la ayuda de su
madre han tenido en cautiverio a sus respectivas novias. Se han recopilado una
serie de datos muy crueles del maltrato que han recibido, por ejemplo:
mordeduras humanas y caninas, mal alimentadas, encerradas en habitaciones de la
casa. Por otro lado, el último fin de semana una menor, Mariana Bruna de 16
años, salió de “gira” con un “amigo” por la noche bahiense, comenzaron tomando
algunos tragos a lo que luego se le sumo el consumo de cocaína, más tarde su
“amigo” la llevo a comprar más cantidad de la droga para lamentablemente con el
paso de las horas su cuerpo no resistió el consumo de semejante cantidad de
sustancias y falleciendo por sobredosis. Su amigo minutos antes del
fallecimiento se asustó pensando que Mariana se había desmayado (estaba
convulsionando) y comenzó a recorrer por la ciudad por distintos hospitales
hasta que terminó en la guardia del Hospital Español dejándola abandonada. En
último de los casos de violencia que tuvimos en la ciudad fue el asesinato de
Agustina Bustos en el Barrio Rucci, tres menores de edad, 13, 15 y 17 años
respectivamente bajo el efecto de la inhalación de pegamento atacaron a la
joven con la intención de robarle la mochila con los elementos universitarios,
estaba cursando el primer año de enfermería. El fallecimiento de Agustina se
produjo por una puñalada en la zona abdominal lo que provocó su muerte, la
ambulancia demoró 45 minutos aproximadamente en llegar a la zona.
A modo
de conclusión puedo opinar que en primer lugar el grado de locura de la
sociedad algo totalmente impredecible, no me entra en la cabeza como puede
llegar a tener una familia secuestrada a dos jóvenes. Por otro lado, el nivel
de drogadicción que hay es importantísimo, muy temprano en edad, ni hablar el grado
de delincuencia y es imposible de creer como ha bajado la calidad del servicio
de emergencias ahora provincial.
- Eugenio M. Andrés. -